La Escuela de Sonido Musiluz, con sede en la ciudad de Málaga es, en la actualidad, un referente como escuela audiovisual en toda Andalucía y un centro de formación destacado a nivel nacional, en lo relativo a cursos de sonido para DJ y producción musical.
Todos sus cursos son presenciales y los imparte un equipo de profesionales creativos, con pasión por la música y la enseñanza. La calidad de los programas pedagógicos que Musiluz pone a disposición de los alumnos está avalada por numerosos reconocimientos y certificaciones por parte de importantes empresas del sector como Apple y Steinberg. Musiluz es también “Oficial Partner” de numerosas marcas de referencia como, por ejemplo, de Pioneer y Traktor.
«Una buena enseñanza es aquella en la que el profesor se adapta a la manera de trabajar del alumno. La experiencia docente es fundamental para ello”, afirma Doc Diamond, profesor de producción musical y Dj.
El centro no sólo se vale de un profesorado de primer nivel, experimentado y que sabe adaptarse a las necesidades del alumno, sino que, además, dispone de la mejor tecnología y el equipamiento más avanzado para desarrollar sus clases. La escuela, que cuenta con una dilatada experiencia en la formación audiovisual, ha cumplido sus 10 años ofreciendo servicios de calidad.
Rubén Albendín, fundador y director de Musiluz, nos comenta: “En Musiluz no hemos parado nunca de investigar y profundizar en las necesidades del profesional de la música y el sonido, seleccionando únicamente el mejor material para ofrecer la mejor formación a nuestros alumnos. Contamos con un sistema de enseñanza optimizado -con grupos reducidos de hasta seis personas-, prácticas adicionales durante los cursos y garantía 100% de aprendizaje para el alumno”.
En su afán de mantenerse como líderes en el sector de la enseñanza y la tecnología, la escuela está en constante evolución. Un aspecto fundamental para lograr este objetivo es la actualización del equipamiento del centro con material de última tecnología y de calidad superior. Es por este motivo que recientemente la escuela ha adquirido una mesa de mezclas digital Allen&Heath Qu-24.
Hablamos con Rubén, su director, para que nos cuente los detalles de la apuesta por este producto y qué uso le dan actualmente en la escuela.
¿Cuáles eran las necesidades del centro que os llevaron a escoger la mesa de mezclas Allen&Heath Qu-24?
A nivel de enseñanza, considerábamos muy importante el poder contar con un dispositivo compacto, de calidad y que nos ofreciera una doble funcionalidad. Estos eran los principales requisitos. La idea era que pudiéramos utilizar la mesa tanto en las clases teórico/prácticas de sonido –en las que se explica el funcionamiento de una mesa de mezclas digital, canales, auxiliares, subgrupos, envíos, etc.-, como en las clases de producción, donde se trabaja fundamentalmente con estaciones de trabajo de audio digital –en este contexto la mesa se utiliza como controlador DAW.
De las diferentes opciones que vimos en el mercado, Allen&Heath nos pareció el sistema que mejor se adaptaba a nuestras necesidades tanto por calidad como por funcionalidad e integración con los programas más populares del mercado.
A parte de utilizar la mesa para las clases de teoría del sonido y producción, ¿os resulta útil para algún otro curso de los que tenéis en vuestro catálogo?
Sí, la verdad es que la mesa es muy polivalente. Si bien está catalogada como mesa de directo, es una mesa que se adapta muy bien a múltiples entornos como, por ejemplo, el de la mezcla y producción de música para cine y televisión, que es otro de los cursos que ofrecemos.
Sabemos que además de dar clases en Musiluz, los profesores de la escuela son profesionales en activo que ejercen su profesión al margen de las clases. ¿Realizáis otro tipo de trabajos en el centro además del educativo?
Sí, junto con varios profesores del centro, nos dedicamos también a la posproducción de audio, vídeo y cine. En este sentido, nos parecía también importante contar con un producto que nos sirviera para llevar a cabo este tipo de tareas, que nos facilitara el trabajo y redujera los tiempos de mezcla.
Por otra parte, también utilizamos los recursos del centro para realizar proyectos de grabación musical, locución, publicidad, entre otros.
Y para finalizar, ¿cuáles son vuestras conclusiones sobre la mesa Allen&Heath Qu-24?
Sin duda hemos acertado en la elección. No sólo cubre nuestras necesidades, sino que, además, nos ofrece una gran variedad de prestaciones que hemos ido descubriendo una vez la hemos tenido en la escuela. Lo más destacable para nosotros serían las 24 entradas mono más 3 estéreos, la calidad de sus previos, los 25 faders motorizados, la grabación/reproducción directa Qu-Drive sobre unidades USB, la integración DAW, su pantalla táctil -que proporciona un acceso rápido y fácil a todos los ajustes-, la posibilidad de insertar EQ, compresor y Delay en todas las salidas Mix o la aplicación Qu-Pad para iPad, por nombrar sólo algunas.
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