Los discos de vinilo vuelven a estar de moda. Eso es un hecho incuestionable. No abordaremos aquí una vez más las discusiones sobre la mayor, o no, musicalidad del vinilo frente al CD. Ni siquiera comentaremos de nuevo las posibilidades creativas que ofrece al DJ profesional. Aquí solo pretendemos ilustrar una tecnología que muchos dieron por totalmente obsoleta hace algunos años, y que ahora vuelve con fuerza, ofreciendo innovaciones tecnológicas que casi siempre están más relacionadas con la física, que con la tecnología electrónica.
El sistema giradiscos
El giradiscos (o giradiscos) cuenta con diversos componentes importantes: el plato y la alfombrilla para el disco, el motor, el rodamiento principal en el que gira el disco, el plinto sobre el que se monta todo el conjunto, la suspensión situada bajo el plinto, el brazo —su construcción incluyendo sus mecanismos de ajuste— y la cápsula fonocaptora. Todo ello conforma el sistema giradiscos, y cada una de estas partes afecta al sonido final.
Elementos de diseño
Los diseñadores de giradiscos buscan mejoras audibles refinando el diseño del plato, el rodamiento principal, el motor, el plinto y la suspensión, además, por supuesto, de los brazos y las cápsulas. El resultado de sus esfuerzos debe ser juzgado por la calidad del sonido final, ya que todos estos elementos interactúan entre sí, y la mayoría no pueden ser medidos directamente de forma individualizada.
Esto significa que los mejores platos giradiscos son producidos por diseñadores muy experimentados que han tenido la paciencia para probar multitud de combinaciones y configuraciones, con el objetivo de comprobar de forma práctica la efectividad de sus ideas para conseguir una alta calidad en el sonido. Cualquier decisión durante el proceso de diseño interactúa con el resto. Afortunadamente, cada una de ellas está basada en la física y no en ideas peregrinas (nos sorprendería saber cuántos equipos de audio han sido diseñados de esta forma). Veamos más de cerca cada uno de los componentes de un giradiscos.
El plato
El plato (y la almohadilla situada sobre él) sirve a diferentes propósitos. Gracias a su inercia, suaviza las fluctuaciones en la velocidad de giro del motor y las variaciones en el trazado de la aguja a medida que ésta encuentra cambios en la música. Como absorbente de vibración, amortigua el sonido del disco que vibra bajo la aguja.
El plato debe soportar con firmeza el disco, de forma que la aguja no se desvíe en el disco en los pasajes muy fuertes. También debe amortiguar cualquier vibración procedente del rodamiento principal. Existen muchos métodos para conseguir buenos resultados en todas estas áreas. Los mejores diseños son los que consiguen en buen balance entre todos ellos, consiguiendo una respuesta de tonos perfecta, un excelente ritmo y dinámica, y una imagen estéreo precisa.
El diseño del plato ofrece dos alternativas: que sea muy pesado, o que sea construido con un anillo de pesos a su alrededor; en ambos casos, se busca proporcionar el máximo efecto de volante de inercia. Algunos diseñadores consideran que un plato ligero suena bien siempre y cuando sea impulsado por un motor potente y estable.
Los materiales con los que ha sido fabricado el plato y la almohadilla para el disco deben ser escogidos para que sean capaces de amortiguar las vibraciones de alta frecuencia del vinilo, captadas por la aguja, pero que al mismo tiempo no afecten a los medios y graves. Por lo tanto, sería recomendable huir de las almohadillas fabricadas con plástico muy duro o fieltro muy blando.
A lo largo de la historia, diversos fabricantes han experimentado con multitud de materiales para la fabricación de los platos, desde el aluminio fundido hasta el plomo, pasando por el cristal y los materiales acrílicos. El primero de ellos es el más común y el que ofrece una mejor relación prestaciones / coste de fabricación.
El rodamiento principal
Existen muchas teorías sobre cuál es el mejor sistema de rodamiento para el giro del plato. Algunos platos utilizan la lubricación por medio de aceite, otros cuentan con manguitos plásticos que no requieren aceite, y otros modelos utilizan aire a presión o imanes para mantener separadas las superficies. El objetivo de todos ellos es proporcionar una mínima fricción, vibración, ruido y centelleo.
Una baja fricción en el rodamiento principal significa menor necesidad de fuerza de arrastre en el motor, por lo que éste puede ser más pequeño y de menor potencia. Pero un motor pequeño precisa de un plato más pesado para suavizar sus propias fluctuaciones en la velocidad. Sin embargo, entonces la pregunta será: ¿producirá este motor un par de arranque (torque) suficiente para iniciar de forma adecuada el giro del pesado plato? Por otro lado, un rodamiento principal con mayor fricción proporciona un arrastre del motor constante, lo que ayuda a suavizar las posibles fluctuaciones en la velocidad, pero ese motor deberá ser mayor o girar a mayor velocidad para ser capaz de suministrar el par de arranque necesario. Y de nuevo, esto significa mayor cantidad de vibración que la proporcionada por un motor más pequeño o de menor velocidad de giro.
El rodamiento principal proporciona soporte en dos direcciones, lateralmente y verticalmente. Evita que el plato se mueva en cualquier dirección, en una medida más pequeña que la modulación de los surcos en sí misma. Lateralmente, el rodamiento principal debe prevenir que el plato centellee. Verticalmente, se opone a la fuerza de la gravedad.
El motor
El motor puede ser alimentado tanto por corriente continua (DC) como por corriente alterna (AC), y existen argumentos válidos para ambos sistemas. También puede ser de alta o baja velocidad, o puede ser de tracción directa, en el que el motor está asociado directamente al rodamiento principal, haciendo girar directamente el plato, o este puede girar accionado a partir de una correa de tracción conectada al motor.
Independientemente del sistema utilizado, el par de arranque (torque) del motor debe ser el suficiente para conseguir que el plato gire de forma adecuada, un concepto que mucho más allá que simplemente mantener una velocidad de giro estable. Cualquier buen motor para giradiscos debe contar con un rotor perfectamente balanceado para producir el mínimo de vibraciones. Los motores de transmisión por correa se encuentran normalmente suspendidos de sus propios soportes de goma amortiguadora para evitar vibraciones que puedan alcanzar el plinto (la base), y que incluso pueden desplazarse a través del plato y alcanzar el brazo (y, por lo tanto, también la cápsula).
No pretendemos dar aquí una clase de física avanzada, pero sí debemos apuntar que existe una estrecha relación entre el momento de rotación del motor, la elasticidad de la correa y el momento de rotación del plato; todo ello forma un sistema resonante. Un plato muy pesado con una correa de transmisión blanda conectada a un motor muy potente puede presentar variaciones de velocidad a frecuencias muy bajas, debido a un efecto ‘rebote’ (que en las especificaciones suele señalarse como ‘wow’). Esta frecuencia de resonancia muy baja no es excitada por las señales normales situadas dentro de la gama de audio (es decir, los graves), sino por la suma y diferencia de batimiento entre dos notas graves.
Existen otras condiciones resonantes, asociadas a la velocidad de giro del motor en relación a las 33 1/3 rpm del plato, o cuantos ‘polos’ posee el motor. Estos factores no sólo pueden inducir vibraciones, sino que también jugarán contra la elasticidad de la correa y el momento de rotación del plato, causando fluctuaciones de velocidad de mayor frecuencia (llamadas ‘flutter’).
Algunos platos cuentan con un sistema de control de la velocidad controlado por cuarzo. En este tipo de motores, un oscilador de cuarzo (un dispositivo que oscila con una gran estabilidad) genera una señal de frecuencia muy precisa y estable; el circuito de servo amplifica esta señal y la compara con la señal que recibe de unas bobinas que detectan la posición del plato. A partir de la comparación de estas dos señales, el circuito de servo genera otra nueva señal –denominada señal de error- que corrige la desviación de velocidad del plato. Si tiende a ir más rápido de la cuenta, hará que se reduzca la velocidad; si la tendencia es a ir más lento, lo acelerará.
La actuación del servo es tan rápida que estos errores de velocidad son inaudibles y muy difíciles de medir. Además, la velocidad ya no se verá afectada por los posibles cambios en la temperatura ambiente.
El plinto
El plinto de un giradiscos (su base), no debe flexionar, resonar o vibrar, ya que soporta el motor, el plato y el brazo. El plinto también está expuesto al sonido que le llega a través del aire. Los sonidos que pueden captar a través del aire son principalmente aquellos situados en la gama vocal, ya que su longitud de onda coincide con el tamaño del plinto y se encuentran en la misma gama tonal. La solución pasa por que el plinto sea construido con materiales excepcionalmente amortiguadores en la gama de medios, o por simplemente reducir una parte de la superficie del plinto que no esté directamente utilizada para soportar el motor, el rodamiento principal y el brazo.
La suspensión situada bajo el plinto aísla de las vibraciones producidas en la mesa o suelo donde se sitúa el plato.
Lo más adecuado es optar por un plato que cuente con una suspensión muy firme y un plinto pesado, para que sea capaz de resistir con firmeza cualquier movimiento, y colocar el giradiscos sobre una base sólida, apartada lo más posible de las vibraciones en el aire creadas, por ejemplo, por los propios altavoces del sistema. Las vibraciones del suelo se ven reducidas al mínimo cuando el suelo de la habitación es de cemento, o cuando el giradiscos es colocado en una estantería sólidamente fijada a una pared lo más gruesa posible.
El brazo
Los brazos de giradiscos son dispositivos relativamente simples, pero por diversos motivos, de diseño muy complejo. El brazo es el elemento encargado de soportar la cápsula fonocaptora, sin que sus partes produzcan ningún ruido, permitiendo al mismo tiempo que la cápsula pueda moverse a través del disco y hacia arriba y hacia abajo sin que se produzca virtualmente ninguna fricción. Bajo ninguna circunstancia debe permitirse que el cartucho rote torsionalmente alrededor de su eje.
Dado que la aguja vibra, se transmite vibración a la cápsula en cierta medida, que será determinada por la calidad de su propia suspensión de goma. Estas vibraciones son inducidas por los campos magnéticos cambiantes creados por las vibraciones de la cápsula. El brazo debe absorber estas vibraciones sin reflejarlas de nuevo a la cápsula (es decir, resonando). Esto hace que la elección de los materiales con los que se construye el brazo sea crucial.
Por ejemplo, un brazo excesivamente delgado, y por lo tanto algo flexible, pero altamente amortiguado contra una resonancia prolongada, permitirá que la vibración inicial se produzca y amortiguará a continuación cualquier oscilación recurrente. Un brazo fabricado, por ejemplo, con partes hechas de madera, produce un sonido muy diferente en los agudos, que los brazos de construcción metálica. Diferentes metales producirán diferentes sonidos.
La masa móvil efectiva del brazo y de la cápsula reacciona con la suavidad de la suspensión de goma de la aguja. La masa del brazo debe ser la adecuada para esa suspensión; si es demasiado elevada o demasiado baja, se verá afectada la reproducción, especialmente en los graves. La masa del brazo debe ser la adecuada para cada cápsula.
Anti-skating
A medida que el brazo se desplaza a través del disco, se produce una fuerza lateral que altera el ángulo de la cápsula en el extremo del brazo. Normalmente, el brazo cuenta con un ajuste anti-skating para compensar esta fuerza. La cantidad de fuerza anti-skating depende de la forma de la aguja e, idealmente, debería variar a lo largo del radio del disco.
Alineación
La cápsula fonocaptora se alinea de adelante a atrás en el brazo siguiendo las especificaciones del fabricante del brazo o con la ayuda de una plantilla de alineamiento. Ajustando la altura vertical del brazo se cambia en ángulo de seguimiento vertical (vertical tracking angle o VTA) de la aguja en el surco; su correcto ajuste consigue un sonido más claro, especialmente en los agudos.
La cápsula fonográfica
La complejidad del mundo de las cápsulas fonográficas precisa de una guía práctica aparte, que encontrará en este enlace
El giradiscos para el DJ profesional
Lo primero que hay que comprobar es el tipo de tracción que utiliza el motor del plato: de tracción directa o a través de correa. El primero ofrece un par de arranque muy superior y un lloro y centelleo (wow y flutter) menor, ambas dos características esenciales para el DJ.
Como ya se ha explicado, en los giradiscos accionados por correa, el motor está localizado en una posición que no se corresponde con el centro del plato, y se conecta al eje de giro por medio de una correa de goma. En consecuencia, los platos accionados por correa ofrecen un menor par de arranque (torque) y presentan más fluctuaciones en el giro del plato. Es por ello que los DJ profesionales optan por utilizar platos de tracción directa.
La segunda característica importante para un plato de DJ es el torque o par de fuerza de arranque. Un torque más alto hará posible que el plato se acelere hasta su velocidad adecuada de giro más rápidamente, una vez se ha pulsado el botón de arranque, y no perderá velocidad cuando se mantiene el disco retenido sujetando el patinador. El idolatrado plato SL-1200 MK2 de Technics que, aunque se encuentra ya fuera de producción, sigue alcanzando altísimos precios en el mercado de segunda mano, ofrecía un torque de 1.5 kgf-cm; sin embargo, el moderno NTX1000 de Numark ofrece un increíble torque de 4 kgf-cm, y el AT-LP1240-USB de Audio-Technica de 4.5 kgf-cm.
Otra prestación esencial es la presencia de un control deslizante de control de tono (pitch), que en ocasiones se presenta asociado a un segundo control encargado de seleccionar la gama de actuación del control deslizante, por ejemplo desde +/-8% a +/-16% o incluso +/-100%. Es importante comprobar que el control deslizante ofrece un tacto suave y preciso y que el giradiscos responde de forma rápida a sus ajustes. Este control es una herramienta imprescindible para la mezcla de canciones.
Finalmente, existe otro grupo de prestaciones que, si bien no son imprescindibles para el trabajo de un DJ, si son altamente interesantes. Algunas de ellas son:
- Salida digital (USB). Permite que el giradiscos sea capaz de digitalizar el sonido y enviarlo a un ordenador u otro dispositivo equipado con una entrada USB compatible.
- Master tempo. Utiliza un procesado digital de señal para mantener el tono original de la pista, permitiendo un cambio de tempo por medio del control deslizante.
- Reproducción inversa. Hace que el plato gire en dirección inversa, algo muy útil para los scratchers. Por ejemplo, en el AT-LP140XP de Audio-Technica.
- Torque ajustable. Algunos platos permiten ajustar la fuerza de arranque.
Algunas opciones:
El PT01 Scratch de Numark es un giradiscos portátil que permite que el profesional o aficionado pueda realizar scratch en cualquier lugar. Construido con un exclusivo control deslizante y ajustable, Numark PT01 Scratch cuenta también con USB que permite realizar grabaciones de las sesiones de scratch.
Incorpora un controlador deslizante que facilita la forma perfecta de hacer scratch, además este control se ajusta a los estilos de scratch tanto de diestros como de zurdos. Para esto sólo es necesario desenroscar el dispositivo y ajustarlo al estilo necesario. El control deslizante puede ser reemplazado fácilmente por el usuario. PT01 viene equipado con un disco patinador.
El giradiscos permite conectar un teléfono móvil o cualquier fuente de audio externa mediante un conector TRS 1/8”. De esta manera, es posible utilizar esta fuente de audio como base sobre la que ejecutar los scratches. Dispone de un control de volumen para ajustar el nivel de audio en el altavoz incorporado en el mismo giradiscos. También se puede conectar la salida de audio del PT01 Scratch a cualquier equipo mediante las conexiones RCA que incorpora el plato en uno de los laterales, o utilizar la salida de auriculares incorporada.
Para completar las prestaciones de portabilidad, también funciona con pilas.
AT-LP120XUSB de Audio-Technica
El giradiscos estéreo AT-LP120XUSB incorpora un motor de tracción directa de alto par de arranque (1.0 kgf-cm) y salida USB, que permite su conexión directa a un ordenador. Con prestaciones tales como la reproducción hacia adelante y hacia atrás, control de tono ajustable (+/-10% o +/-20%) y velocidades de 33 1/3, 45 y 78 RPM, es un giradiscos realmente versátil. Incorpora un brazo en forma de S con fuerza de seguimiento ajustable (contrapeso), cápsula de doble imán móvil AT-VM95E, plato de aluminio fundido, preamplificador conmutable fono/línea, patinador Audio-Technica, e indicador estroboscópico de la velocidad del plato. Disponible en color negro y silver.
AT-LP120XBTUSB de Audio-Technica
Este nuevo giradiscos incorpora todas las prestaciones del modelo AT-LP120XUSB pero añade un plus de conectividad al incorporar salida Bluetooth.
El AT-LP120XBTUSB ofrece audio de alta fidelidad a través de la tecnología inalámbrica Bluetooth, permitiendo conectar el giradiscos a unos altavoces activos inalámbricos o escuchar directamente sus vinilos a través de unos auriculares Bluetooth sin necesidad de más equipamiento. Incorpora la última versión de Bluetooth V5.0 y el códec de audio de alta calidad Qualcom aptX para una escucha en auténtica alta fidelidad.
AT-LP140XP de Audio-Technica
El giradiscos profesional para DJ completamente manual AT-LP140XP dispone de un motor de tracción directa de alto par y un disco antirresonante de aluminio fundido a presión, amortiguado en masa para garantizar una rotación estable en el eje a 33-1/3, 45 y 78 RPM. Está equipado con un brazo en forma de S con ajuste de altura, fuerza de seguimiento ajustable (contrapeso) y control dinámico antideslizamiento ajustable. Incorpora una cápsula DJ AT-XP3 de alto rendimiento con una aguja cónica de 0,6 mil y cabezal de montaje universal de ½ «AT-HS6. Diseñado para conectarse a componentes con una entrada phono dedicada, el giradiscos dispone de una salida RCA doble desmontable que proporciona una potente salida phono de 5,5 mV. Las características profesionales adicionales incluyen un botón de inicio/parada; reproducción hacia adelante y hacia atrás; control seleccionable de alta precisión de bloqueo de tono y control deslizante de cambio de tono con rangos de ajuste de +/- 8%, +/- 16% y +/- 24%; un plato estroboscópico con indicador de velocidad; una luz de periscopio retráctil para iluminar la aguja; y una cubierta antipolvo extraíble con bisagras.
Cápsulas DJ Serie XP
Las cápsulas de la Serie XP brindan un sonido de alta calidad para DJ de vinilos. Ofreciendo todas las características de una cápsula para DJ pero con sonido de alta fidelidad, la serie XP es perfecta para el DJ de escenario y de discoteca que prioriza la calidad del sonido.
La serie XP se compone de 3 modelos:
- AT-XP3, cápsula para DJ audiófilo con aguja elíptica cantilever de tubo troncocónico de aluminio
- AT-XP5, cápsula para DJ audiófilo con aguja elíptica cantilever de ABS reforzado con fibra de carbono
- AT-XP3, cápsula para DJ Audiófilo con aguja cónica con cantilever de ABS reforzado con fibra de carbono
Además, están disponibles las agujas de reemplazo que permiten upgradear una cápsula a un nivel superior de la Serie XP o la Serie VM95 simplemente cambiando la aguja, y los packs de cápsulas montadas en portacápsulas AT-HS6BK, listos para conectar al brazo del giradiscos.
Giradiscos de uso doméstico
Audio-Technica ofrece además en su catálogo diversos platos destinados principalmente al mercado doméstico de nivel básico y giradiscos de alta gama para audiófilos, todos ellos dentro de los elevados estándares de calidad de la marca.
Para una información más completa, consulte nuestra Guía Práctica de Giradiscos Domésticos
Para más información sobre todos los modelos de giradiscos, visite nuestra web o descárguese nuestro catálogo actual