Sonobox, con 25 años de experiencia y tras múltiples éxitos superventas y premios que avalan su trabajo, se ha convertido en un lugar de referencia dentro de la industria musical. Han participado en trabajos que han sido galardonados con Premios de la Música, Premios de la Música Independiente, Premios Ondas, Premios Ojo Crítico y nominados a los Grammy Latinos. Ahora, siguiendo con su tradición de colocarse siempre a la vanguardia tecnológica, apuesta por equipar su estudio 2 con un sistema de monitorización Genelec capaz de aportar las mejores herramientas para afrontar la mezcla multicanal y el formato Dolby Atmos.
Sonobox nació en 1995, convirtiéndose desde sus inicios en uno de los primeros estudios en Madrid regido e inspirado por y para músicos y productores. Se gestó con el afán y la filosofía de desarrollar proyectos de amplio espectro estilístico, y de ofrecer todos los servicios inherentes dentro del proceso de una producción musical. La obra de ingeniería acústica fue realizada por Philip Newell y Reflexión Arts, creando salas “non environment” con un sonido neutro y preciso. “La forma de poder mantener un estudio y productora durante cerca de 30 años ya, siempre ha sido tratar de evolucionar de la mano con la tecnología, las nuevas propuestas musicales y el profundo cambio estructural que se ha producido en la industria de la música. Estar siempre atento y adaptarse a todos estos cambios. Y no perder nunca en el camino, la ilusión y el amor por el oficio,” afirma Manuel.
Manuel Colmenero es un usuario veterano de los monitores Genelec. Su primer contacto con la firma se produjo en 1995, de la mano de unos monitores Genelec S30C complementados con unos monitores Yamaha NS-10. Según nos explica, “durante muchos años ese ha sido para mí el “combo killer” de escucha y monitorización. Tengo un recuerdo maravilloso de las S30C. Proporcionaban un sonido “dulce” gracias a su tweeter de cinta. Cumplieron una labor fundamental en las primeras instalaciones de Sonobox”.
Como ya se ha dicho, Sonobox dispone de dos estudios diseñados por Philip Newell. El Estudio 1 está destinado a la producción y mezcla en estéreo. El estudio 2 se utiliza para mezcla multicanal y formato Atmos. Con calibración realizada por Dolby Labs. la sala de grabación cuenta con acústica variable y sorprendente claridad y naturalidad. El equipamiento incluye lo mejor del mundo analógico y del digital.
Según afirma Manuel, “Hay una interacción muy productiva entre los dos estudios. Muchas producciones se gestan a nivel creativo en el Estudio 2, se graban y mezclan y masterizan en estéreo en el Estudio1, para luego regresar al Estudio 2 y finalizar mezcla en Atmos”,
El Estudio 1 está equipado con monitores activos SAM 1238A de 3 vías, 15”. En el nuevo estudio 2 se han instalado 8 monitores SAM 8320A, 3 monitores SAM 8340A y un subgrave SAM 7360A.
El monitor 8320A, una compacta unidad activa SAM de 2 vías, incorpora un transductor de graves de 4” y uno de agudos de ¾” con cúpula metálica y DCW. Incorpora una amplificación de 50 W en graves y 50 W en agudos. El monitor activo SAM 8340A de 2 vías, dispone de un transductor de graves de 6,5” y uno de agudos de ¾” con cúpula metálica y DCW. Ofrece una amplificación de 150 W en graves y 150 W en agudos. Por su parte, el subgrave auto amplificado SAM 7360A incorpora un altavoz de 10”, alojado en un recinto patentado Laminar Spiral Enclosure (LSE), que proporciona más nivel de salida con una precisa articulación de los graves y una distorsión muy baja. Está equipado con un amplificador Clase D diseñado y fabricado por Genelec, que proporciona un elevado SPL, alta fiabilidad y una distorsión muy baja
La larga experiencia de Manuel Colmenero como productor, músico e ingeniero de sonido le ha proporcionado unas bases muy sólidas que le permiten valorar con plena objetividad y conocimiento un sistema de monitores, y sobre ello afirma, “a estas alturas de mi vida profesional y en base a mi experiencia, mi percepción es que el mejor monitor que vas a tener siempre es aquel que mejor conoces. Además de saber cómo “opina” tu sala y la interacción que se produce entre ambos. No creo que ningún monitor diga “La Verdad” sobre el hecho acústico que reproduce. Sino que tiene maneras de interpretártelo y contártelo. De ahí que el camino de llegada sea que tenga una inmejorable traslación hacia el mundo exterior cuando se escucha el máster en otros sistemas. Que te anticipe e informe de posibles deficiencias en la grabación, mix y mastering. Y no menos importante que te “abrace” el sonido y te inspire a la hora de trabajar.”
“A base de probar distintos sistemas a lo largo de los años, he ido descartando monitores que me parecen muy “clínicos”, que dan un excesivo desglose de la música que creo que inherentemente no existe. También monitores “duros” que hacen que escuchar y trabajar con la música no sea una experiencia placentera. Es como ir de viaje siempre en un coche de “Rally” prácticamente sin suspensión. Obviamente toda esta dialéctica se incluye en el capítulo de los gustos y las opiniones personales.”
Sobre los monitores Genelec, Manuel Colmenero destaca “la traslación y la musicalidad que tiene cualquiera de sus modelos. En mi opinión, hay una falsa creencia sobre Genelec, y es que ’no te esfuerzas en refinar el sonido porque suena todo bien desde el principio’. Como cualquier monitor, requiere una curva de aprendizaje y, una vez adquirida, aprendes también a discernir lo que suena mal a lo que suena bien, y en qué áreas o focos debes centrarte para mejorar. Creo que el éxito de una producción se basa en las canciones, en las ideas y en el alma del artista y cómo hayamos conseguido “hacer viajar” eso con nuestra labor como productores. Y sobre todo emocionar con ello. Una correcta monitorización va a ser vehículo de ese viaje y parte importante en muchas “tomas de decisiones” tanto artísticas como técnicas”. También destaca lo replicable que es el trabajo cuando se cambia de modelo o se trabaja en otro estudio. “Actualmente dispongo de 3 salas, 2 en Sonobox y una en mi casa y puedo editar, mezclar o masterizar en cada una de ellas sin sorpresas cuando trabajo entre una y otra”, afirma.
Además de su musicalidad, precisión y fidelidad, Manuel destaca otro aspecto poco comentado habitualmente: “Es algo interesante; desde hace años, detecto que, tanto artistas como clientes, “conectan” con la escucha a través de Genelec porque les resulta familiar y parejo a equipos de Hifi externos, car audio, auriculares etc, que ellos tienen y conocen. Cuando ha habido otro sistema de monitores distinto, siempre pedían escuchar las mezclas o el máster a través de Genelec”.
Su opinión sobre el software GLM también es nítidamente clara: “Es una maravilla. Facilita muchísimo las cosas. En primer lugar, por el ajuste acústico que hace de tu sala. En el caso de Sonobox, las salas tienen un control acústico impresionante gracias a la labor de Philip Newell, pero entiendo que, en otros entornos menos controlados, GLM es una ayuda crucial. En segundo lugar, la posibilidad que ofrece de, en cuestión de segundos, saltar del sistema Atmos a 2.1, 5.1 etc, y tener una calibración “ad hoc” para cada uno de ellos en función también de la posición de escucha en la sala”.
Sobre sus proyectos futuros, nos comenta: “es muy motivador el hecho de que artistas que realizan la producción en Sonobox, quieran ver también sus trabajos realizados en Atmos. Y yendo más lejos, de cara a un futuro próximo, empezar de cero la producción ya en este formato. Para mí esto es muy ilusionante, porque abre nuevas vías de trabajo inexploradas tanto en lo artístico como en lo técnico”.
Y ¿sobre su grado de satisfacción?: “Por el momento, muy satisfecho. Y muy agradecido a Roberto López de Audio-Technica Iberia por todo el asesoramiento y servicio tan profesional”.
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